Puzzle

Sentada en mitad de una habitación. Oigo voces. Miro a mi alrededor. Hay gente, pero no me mira. Espera, sí que me miran... pero no ven. ¿Soy invisible? No, estoy incompleta. Me falta algo, pero no sé bien el qué. Debe ser una pieza clave porque hace que sin ella yo no exista y nadie me vea. Seguro que está por algún lado, pero no la encuentro. Desespero. Lloro. Necesito ayuda. ¡Qué alguien me ayude! ¡Dadme lo que me falta para ser feliz!

(He hecho un experimento. He buscado una imagen un poco al azar metiendo una palabra en el google y a partir de la imagen he escrito el texto, a ver qué salía. He aquí el resultado... Os propongo algo: coged la misma imagen y escribid un post. A ver qué sale)

¿Cuándo...?

Cuando los astros se alineen. 

Cuando las fuerzas del universo se conjuren. 

Cuando las llamas hielen. 

Cuando el hielo abrase. 

Cuando el viento no sople.

Entonces sí...

Platónico

¿Por qué no logro dejar de pensar en tí? En tus manos, tu pecho, tus modos, tu dulzura, tu picardía... No se me quita de la cabeza. Ansío cada nuevo día para poder verte y obtener así al menos un simple beso y tal vez un fugaz contacto físico. Pero no sirve de mucho. Después de eso tú sigues con tu vida y yo sigo suspirando por tí...

Un año ya

Hoy hace un año que mi vida cambió para siempre. Yo sabía que nada volvería a ser igual, para bien o para mal. Tanto esfuerzo y sufrimiento había dado su fruto. Aquel día me presenté allí sin haber dormido apenas, con los nervios de punta. No tenía ni idea que qué iba a ser de mi vida, de si iba a lograrlo o no. Tomara la decisión que tomara mi vida iba a dar un giro de 180º. Mientras estaba sentada en aquella sala, mirando, escuchando y tachando, me sentí más sola que nunca. Y al final ocurrió. Apreté el ENTER, el botón que decidiría mi futuro. Cuando tomé el camino a la calle por aquel frío pasillo, no acababa de creerme lo que había pasado. Y ya en la calle, apoyé mis cosas sobre un muro y me harté de llorar.

De todas formas, aunque no fue un día todo lo feliz que debía ser en aquel momento, ahora me alegro de que haya sucedido.

Lo noté

Lo noté esta mañana. Como una ráfaga. Me rozó la cara, el cuerpo, el alma. Lo sentí y reviví un poco. Y sentí que no era tan desgraciada como creía, ni tan patética como me sentía, ni tan tonta como pensaba. Lo noté y sonreí. Y volví a ser yo.

Frío

Me asomo al balcón. Sopla el viento. Un viento mucho más frío de lo habitual. Un escalofrío me recorre y me abrigo. El cielo está nublado y he notado ya un par de gotas en mis mejillas. Gotas frías. Vulevo a estremecerme: hace frío. Entro en casa y cierro la puerta del balcón. Por un momento acerco la cara al cristal, pero también está frío. Empiezo a tiritar, pero ahora no sé si es de frío. Fuera llueve cada vez más. Estoy mejor dentro. Cierro las cortinas.

Llaman a la puerta

- ¡Toc toc!
- ¿Quién es?
- Soy tu destino. Vengo a comunicarte que no te casarás nunca, ni tendrás hijos, que morirás sola.
- Lo siento, pero no necesito ninguna enciclopedia.

Sola otra vez...

De verdad que no entiendo qué pasó. Ayer estuve apunto de tener una noche estupenda y acabé sola en casa viendo un partido francamente aburrido, a excepción de los 10 últimos minutos. Entendedme, quería ver el partido, pero no sola. Iba a estar acompañada, iba a cenar acompañada, iba tal vez a dormir acompañada. Pero al final lo hice todo sola. En el último momento hubo espantada. Y es que no hay quien los entienda...