martes, 31 de enero de 2012

Sexo

Sexo. Sexo apasionado. Sexo tierno. Sexo salvaje. Sexo adúltero.

Sexo. Sexo tímido. Sexo oculto. Sexo público. Sexo amoroso.

Sexo. Sexo dirigido. Sexo de pago. Sexo desconocido. Sexo comedido.

Sexo. Sexo complicado. Sexo desinhibido. Sexo violento. Sexo matrimonial.

Sexo. Sexo con juegos. Sexo a ratos. Sexo en solitario. Sexo complaciente.

Sexo. En cualquier momento. Solo sexo.





sábado, 28 de enero de 2012

El MIR

Hoy es el día que miles de médicos se juegan su futuro a un solo examen (también enfermeros, psicólogos, farmacéuticos, físicos y químicos se examinan, pero voy a centrarme en los médicos por razones obvias).
Recuerdo aquel día como si fuera ayer. Bueno los dos días con 7 años de diferencia. Pero es el último el que me marcó para siempre. Ese día me lo jugaba todo. Sabía que si no salía esa vez no saldría nunca porque no volvería a pasar por ello una tercera vez. Estaba histérica. No me veía a la altura de las circunstancias. Y había un añadido. Al mismo tiempo sabía que mi relación pendía de un hilo y que faltaba muy poco para que el hilo se rompiera. 
Pero a lo que iba. El examen fue un desastre (al menos esa fue mi impresión). Nada más empezar abrí una coca-cola que llevaba y de la presión salpicó en todas direcciones mojando mi examen y a la gente que tenía al lado. Lo limpié como pude y empecé. Las primeras preguntas no podía responderlas y el miedo se apoderó de mí. Poco a poco fui haciéndolo como pude y las 5 horas pasaron con la velocidad del rayo. Al salir, todo se me vino abajo. Lloré desconsoladamente por haber tirado a la basura tantos meses que podía haber empleado, tal vez, en cuidar un poco más otros aspectos de mi vida.
Pero pasaron los meses, salieron las notas, la posición respecto a los demás y el día de la elección de plaza. Parecía que la plaza era para mí. Y lo fue.
Cuando se aproxima el MIR y cuando se empiezan a incorporar los nuevos residentes, me acuerdo de aquellos momentos y me hace recordar que ya llevo dos años (y a punto de entrar en el tercero), que soy capaz de hacer cosas que nunca imaginé que podría hacer y que tendré que enseñar lo que pueda a esos nuevos residentes que vienen. Y siento un poco de miedo, a la vez que emoción.
De repente recordé ayer algo. Que yo estoy aquí porque cierta persona me insistió hasta la saciedad que volviera a prepararme el MIR hasta que me convenció. La misma persona que pagó los libros. La misma persona que me apoyó en todo el proceso. Y creo que nunca se lo podré agradecer lo suficiente en lo que me queda de vida. Gracias, PerroAndaluz. Estoy aquí gracias a tí.








miércoles, 11 de enero de 2012

Regreso al pasado

Volver ha sido muy especial. Recorriendo de nuevo sus calles me he sentido como en casa.Es como si 1 año y 8 meses después no hubiera pasado el tiempo. Todo sigue igual (farola más, paso de peatones menos). Las sensaciones son muy agradables. En dos días ya había visto a todas las personas a las que quería ver y a algunas más de una vez. En más de una ocasión he tenido un "déjà vu". Alguno muy muy raro. Pero lo más raro de todo es cuando me despido de todos y emprendo el camino a dormir, porque tengo que ir en sentido contrario al habitual. Eso es muy muy raro. Pero eso me devuelve a la realidad. Al 2012...

¿A dónde...?

¿A dónde va el amor cuándo se olvida? ¿A un blog? ¿A otra persona? ¿Al infierno? ¿Y a dónde va la gente que decía que amaba y luego lo olvida? A esos sí que los mandaba al infierno...

miércoles, 4 de enero de 2012

Cosas que faltan

Me he pasado la vida pensando que me faltaban cosas. Siempre algo: dinero, trabajo, amor, salud, sexo... Y lo que realmente me faltaba era abrir los ojos y ver que no hace falta todo eso para estar bien. Además nunca se tiene de todo eso a la vez, creo yo. Fijaos que ahora tengo de todo menos amor y no estoy tan mal... ;-)

lunes, 2 de enero de 2012

Pensando en propósitos...

Comienza el año y, con él, los propósitos de año nuevo. Todo el mundo los hace, ya sea por escrito y en público o mentalmente y en privado. Que si comer mejor, que si dejar de fumar, que si hacer más ejercicio, que si estudiar más, que si no enamorarse de la persona equivocada, que si desenamorarse de la persona adecuada... en fin. Mil cosas que luego se van quedando olvidadas en las páginas de los calendarios. 
He dicho varias veces que no me gusta hacer propósitos de año nuevo, pero mentía. Sí que me gusta. Lo que no me gusta es hacerlos públicos. Tengo miedo a hacer demasiados planes y que luego se vengan abajo cuando deje de llevar a cabo mis propósitos. Pero, sobre todo, tengo miedo de que los demás sepan que he fracasado. Sé que es absurdo y tremendamente negativo pensar en fracaso antes de empezar ningún proyecto, pero así soy yo: absurda y negativa. Será por eso que me va como me va. 
Pero, mira, así es como soy. He intentado cambiarlo, pero es difícil cambiar costumbres tan arraigadas. Me he estado engañando últimamente pensando que había cambiado. No he cambiado, soy la misma. Y tendré que aprender a vivir con ello. Porque yo soy la única que va a estar conmigo hasta el final de mis días. Y me alegro de ello.

domingo, 1 de enero de 2012

Feliz 2012

Empieza el 2012. Acabo el 2011 con compañeros de trabajo y empiezo el 2012 con compañeros de trabajo, tomado 12 uvas sacados de un vasito de plástico y soplando matasuegras. Abrazos y besos sinceros entre los que estábamos allí, deseos de feliz año. Todo ello después de una comilona digna de cualquier fiesta de Nochevieja de pago. En este caso una fiesta casi obligada, pero aceptada de buena gana. La verdad es que tampoco tenía ningún plan alternativo si no hubiera trabajado, así que no se me ocurre mejor mejor forma de empezar el nuevo año que la que pasé.