Es curioso el poder que tiene la música. Es capaz de transportarte a cualquier punto del pasado en unos pocos minutos y de hacerte sentir todo lo que sentías en aquel instante. Imágenes, olores, sensaciones, sentimientos... Todo vuelve a tí desde el primer segundo de la canción. Esta canción en particular forma parte de la banda sonora de mi vida, de una época concreta en la que la escuchaba (y cantaba casi a diario). Ha pasado mucho tiempo, pero cada vez que la vuelvo a escuchar vuelve a mí todo aquello, unos momentos muy tristes.
Tú te fuiste y no sabía cuándo volvería a verte... si te veía. Y me quedé exactamente así: rota por dentro.