Nunca llueve al gusto de todos. Ni en el momento que queremos. Casi siempre llueve cuando sales sin paraguas. Y cuando lo llevas no cae ni una triste gota. Por cierto, qué bueno es ponerse bajo la lluvia en un día de verano y dejar que el agua te empape. Pero en verano llueve poco. Y ahora menos. No sé por qué.
3 comentarios:
En unos segundos, leo dos posts sobre lluvía y uno sobre sueños. Me marcho a soñar despierta un ratito que llueve mucho y me refresco.
Y tomando el sol y de repente se pone a caer gotas gordas pero se agradecen para refrescar y se ve a lo lejos el arco iris...
Igual que Dios da pan a quien no tiene dientes. La panza de burro da lluvia a quien no tiene paraguas.
Es el llover por llover. Es... el ansia...
Besos :)
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