Todo el mundo tiene un secreto. Del tipo que sea. Algunos ocultan un amante. Otros, una doble vida. Otros esconden una adicción irrefrenable a comprar zapatos.
No creo que haya nadie en el mundo que cuente absolutamente todo. Es más, diría que es contraproducente, ya que te expone totalmente ante la gente y hace que el misterio desaparezca . Ya no quedaría nada de nosotros en el tintero. Todo a la vista. Seríamos transparentes. Ninguna capa que nos proteja de las inclemencias del tiempo, de la vida.
Yo abogo por ser sinceros, pero mantener en cierto modo el misterio, para que siempre tengamos algo con qué sorprender...