jueves, 30 de junio de 2011

Sueños (2)

Habla mucho de los sueños. Pero es que sueño mucho. O más bien me acuerdo con frecuencia de lo que sueño. Es obvio que el estado de ánimo y las vivencias de un día te influyen en el sueño de esa noche. A mí de pequeña me dijeron que uno sueña lo contrario de lo que quiere que pase. Sospecho que me lo dijeron para que no me sintiera tan mal después de soñar que mataba a mi padre... También me dijeron que si veías a alguien muerto le alargabas la vida... Ahí me surgió una duda: a mi padre lo veía muerto en sueños alguna que otra vez, pero cuando soñaba que moría mi madre nunca veía su cadáver. ¿Quería eso decir que ella moriría antes? ¡Qué angustia! Y los que me leeis os preguntareis que cómo es que soñaba tanto con la muerte de mis padres. Pues no lo sé. La verdad es que eso me preocupa. De hecho anoche, después de dar muchas vueltas en la cama y sentir una opresión en el pecho cada vez que intentaba respirar, cuando por fin me dormí, soñé que mi padre estaba en el hospital y que se moría. Pero luego era una falsa alarma y después volvía a morirse y así varias veces. Muy angustioso. No es que tenga una extraña obsesión con la muerte, pero le tengo mucho miedo y además mi padre hace poco estuvo apunto de morirse.
Mis sueños son de lo más variopinto. Ayer también soñé que un amigo me abrazaba cariñosamente y me acariciaba la espalda. Y se despierta uno como con una extraña sensación.
Los sueños son incontrolables. Al menos los que se sueñan dormidos.

viernes, 24 de junio de 2011

Sola

Hacía tiempo que no lloraba. Hoy lo he hecho mientras volvía a casa después de haber quedado con unas amigas que no encontré entre la marabunta de San Juan. Encima los móviles no iban. Y he vuelto a sentirme sola. A mi alrededor parejas, familias, grupos de amigos riendo... y yo. Y hacía tiempo que no me autocompadecía, pero hoy he vuelto a hacerlo. Me siento triste.

domingo, 19 de junio de 2011

Feliz cumpleaños...




Una mención especial para un miembro de la comunidad bloguera que cumple años hoy. Le deseo de todo corazón que disfrute al máximo de su día y que lo celebre como más le apetezca. 
¡¡¡Feliz cumpleaños, Rayajo!!!





PD: y que sepas que no me hace ninguna gracia que dejes tu blog... y menos en un día como hoy.

martes, 14 de junio de 2011

A desconectar

Necesito un descanso. Casi un año entero ha pasado desde mis últimas vacaciones. Muchas guardias, muchas intervenciones, mucho de todo. No es que esté cansada: me gusta mi trabajo y nunca pensé que me supondría tan poco esfuerzo hacer 6 guardias por mes. Pero tengo ganas de desconectar un poco. Necesito evadirme, salir de la rutina. Ya va quedando menos para mis vacaciones. Pero antes creo que me voy a pasar un par de días en un hotel, tirada sin hacer nada y tomando el sol. Yo sola. Me apetece. Hombre, no me imporatría tener compañía, pero esto es lo que hay. Estando sola podré hacer lo que me apetezca.

martes, 7 de junio de 2011

Sólo a veces

A veces me gustaría ser etérea, no pesar, no tocar el suelo con los pies y mucho menos con las manos.

A veces me gustaría poder cambiar el tiempo, el mundo, los hechos, desplazarme por entre los minutos y manejarlos a mi voluntad.

A veces me gustaría no estar, desaparecer, no existir, evaporarme, que nadie me vea durante un buen rato.

A veces me gustaría que otros vieran las cosas como yo las veo o verlas yo como las ven ellos, meterme en la cabeza de los demás para saber qué piensan o que la gente se metiera en la mía para ver qué pienso yo.

A veces me gustaría que se me viese, existir, ser alguien.

A veces... sólo a veces.



sábado, 4 de junio de 2011

¡Pop! (metiéndome en el papel)

Ya no soy yo. Soy otra. No me reconozco. Ahora soy una mujer traicionada. Una mujer ignorada. Tú no me escuchas, no me miras, no me complaces. Estás demasiado ocupado con tus cosas. Apenas nos vemos y, cuando estamos juntos, siempre encuentras una ocupación más interesante que hablar conmigo. Pero ya no puedo más. Necesito cariño, apoyo, compañía. Necesito a alguien que me aconseje, que me escuche. Tú ya no me sirves. Me he hartado. Y mira que te lo advertí. Solo espero que no hayas sufrido demasiado y que todo haya sido rápido e indoloro. Yo ahora no puedo hacer otra cosa que buscar nueva compañía. Eso sí, después de limpiar un poco las manchas de la pared...