Hago equilibrios en los tendidos eléctricos y miro al tendido desde la arena.
Dejo deslizar la arena entre mis manos y mis manos sueñan con recorrer tu cuerpo.
Tu cuerpo se me aparece en sueños y sueño con un lejano horizonte.
Miro al horizonte esperando ver caer el sol, pero sol no se va a pesar de haber hecho su aparición la luna.
La luna se mece entre las estrellas y yo salto de estrella en estrella desafiando las leyes de la gravedad.
Y me quedo herida de gravedad al mirarte a los ojos, ojos que son el espejo de tu alma.
Mi alma da vueltas de campana, mientras suenan campanas dentro de mi corazón.
Mi corazón se convierte en funambulista de este circo extraño y lo extraño es que no pierda el equilibrio.
Y vuelta a empezar…
1 comentario:
Muy buena, muy buena, Doctora...
Publicar un comentario