La princesa sintió que algo rozaba sus labios, algo cálido y ligeramente húmedo. Era agradable y la hizo sentir bien. Por eso decidió abandonar el largo sueño en el que había estabo sumergida en los últimos años y abrió los ojos. Pero lo que vio no le gustó demasiado. Así que volvió a cerrar los ojos y se durmió enseguida...
2 comentarios:
Me gustan las historias con Princesas... Y ahora comprendo el motivo de su largo sueño...
Pues si no le gustó que duerma un poco más,ya llegará la luz cuando tenga que llegar.
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