sábado, 18 de septiembre de 2010

L. ya lo sabe

Ya he contado cosas sobre mi paciente L. Tiene un cáncer en estadío cada vez más terminal y nadie quería contarle que se estaba muriendo. Pero toda su familia lo sabía ya. Yo insistía a mis adjuntos que habría que decírselo, pero todo me decían que mejor no. Sólo si lo pregunta directamente, sólo si insiste, para qué quitarle la esperanza, qué sentido tiene decírselo ahora... Esas eran las frases que me decían en respuesta a mi insistencia. Pero lo cierto es que la paciente varias veces preguntó directamente y no fueron capaces de darle una respuesto sincera. Se dedicaban a irse por las ramas. Yo creo que tenían miedo a darle la noticia. A los médicos no nos forman para dar malas noticias. Es increible, pero cierto.
Hace unos pocos días estaba ya haciendo informes clínicos en la planta y pasó por allí la médico de Cuidados Paliativos (es la unidad que se encarga de tratar globalmente a los pacientes cuando ya no hay tratamientos curativos para ellos). Hablé con ella y despotriqué a gusto. Le dije todo lo que pensaba, que la paciente debía saberlo, más ahora que tal vez era trasladada a Cuidados Paliativos. ¿No se preguntaría la paciente por qué la trasladaban a esa unidad? Ella me dijo que claro que debía saberlo, pero que debía haberlo sabido hace mucho y que quién se lo iba a decir ahora. "Yo se lo puedo decir si me das permiso. No tengo ningún problema". Y fuimos las dos con la enfermera y hablamos con ella. Fue duro. La paciente lloró, la familia lloró y yo estuve a punto de llorar. Como suponía, ella sospechaba que las cosas no iban bien. Después de eso me sentí aliviada. Estaba convencida de haber hecho lo correcto.
Al día siguiente lo comenté con mis adjuntos y a ambos les pareció fatal que se lo hubiéramos dicho. Que si para qué a estas alturas, que si le hemos quitado la esperanza que es lo único que le quedaba... Y yo me sentí fatal. Y empecé a darle vueltas a la cabeza. ¿Es posible que la única razón por la que quería decírselo era para aliviar mi propia conciencia, es decir, por puro egoismo? ¿Tal vez hubiera sido mejor que no lo supiera? ¿Realmente hubiera sido mejor para ella vivir (o en este caso, morir) en la ignorancia? No sé qué contestar.
No he vuelto a verla desde entonces. Los médicos piensan que no le queda mucho de vida y yo ahora tengo unos días libres. Es posible que no la vea más. Y me reconcome pensar que tal vez le he generado más sufrimiento aun en sus últimos días de vida.

10 comentarios:

perroandaluz dijo...

Kubler Ross se hubiera callado y os hubiera felicitado al salir de la habitación.
Me da asco pensar que Gomez Sancho comparte hospital con esa gente que han proyectado sus miedos a la muerte y han hecho del paternalismo su refugio ante problemas, preguntas, etc.
Muchos moribundos (q curioso, al igual q las mujeres maltratadas) se alegran de que se les saque el tema y te lo agradecen.
Sabes que me empapé de Kubler, investigué sobre el duelo, y además he dado cuidados paliativos durante un año.

Palabra: "ussadiu", pos adios al q se ve; ó tal vez usa a dios para tu beneficio, en fin...

Princesa Ono dijo...

Esto no tiene nada que ver con Gómez Sancho. Los de Paliativos hacen las cosas muy bien. Pero tú no puedes venir y decirle al paciente de otro servicio que tiene un cáncer terminal. En realidad no les corresponde esa labor, pero ellos te apoyan. Ella y la enfermera vinieron conmigo y me echaron un cable cuando me quedé sin palabras. Los que parecen no saber como lidiar con esto son los cirujanos. Qué asco me da a mí. No puedo aun identificarme con ellos en nada...

rombo dijo...

Has actuado bien.

Phant79 dijo...

Como ya hemos comentado, estoy convencido de que has hecho lo que debías. Sé que no debe ser precisamente fácil dar una noticia de este tipo, pero creo que es obligación del médico hacerlo y un derecho fundamental del paciente. Me pregunto que pensarían los médicos que te dijeron que no debías decirlo si fueran ellos los que sufrieran esa situación.

perroandaluz dijo...

Princesa: es eso justamente lo que qería decir. Que pena que sean tan poco finos en ese aspecto cuando una eminencia a nivel (almenos) nacional está trabajando a pocos metros de ellos.

Palabra: fiess. No te fies de esos en el lado humano, que los cirus son guays, ya tu sabes...

Belladona84 dijo...

Tambien yo pienso q has hecho bien, es muy duro dar esas noticias es muy duro asumiarlas pero la verdad es que si ella pregunto, ella queria saber. Quizas si la vuelvas a ver a tu vuelta y entre comillas pueda ser tu despedida. Creo q has tenido un acto de misericordia (mercy como dicen los ingleses) y...te hacen humana muy humana (que a veces los cirujanos...no les termino de ver esa faceta)

Guti dijo...

A mi me gustaría que me lo dijeran.

R. dijo...

Opino como el resto, has hecho lo que debías. Los egoístas son los se callan. Y sólo encaran situaciones fáciles porque sólo miran por su comodidad y no la de los demás. Y éso, siendo médico, mal asunto.

Yo también quiero que me lo digan, si llega el caso.

Un beso, princesa ono

Princesa Ono dijo...

L. ha hablado con sus hijos y se ha despedido y además ha hecho testamento. Al final, ha resultado que ha servido para algo decírselo.

Anónimo dijo...

Yo creo que todos tenemos derecho a despedirnos y a saber la verdad. Hace años una amiga de mi padre murió sin saber que tenía cáncer. La familia decidió ocultárselo. Falleció en la ignorancia, sin poder hacer testamento, entre otras cosas. Por no hablar de los líos posteriores a causa de esto. Mi padre, que tuvo que callarse, aún lo recuerda con más dolor que si se lo hubiera dicho. En fin, que creo que hiciste bien.

Un beso

M