jueves, 19 de agosto de 2010

Estoy triste

Estoy triste hoy. Creo que sé por qué es y lo voy a contar para desahogarme. No debería traerme el trabajo ni las preocupaciones del mismo a casa, pero no puedo evitarlo. Soy humana y además más empática de la cuenta, por lo que se ve. Me explico.
L. tiene 41 años. Aun es joven, pero la fatalidad ha querido que le quede muy poco tiempo de vida. Y ella aun no lo sabe. Hace un año tuvo un tumor. Todo fue aparentemente bien. Le extirparon el tumor y tras la operación le dieron radioterapia. Un año más tarde, hace apenas 2 meses, llegó a nosotros por un problema intestinal. Hubo que operarla de urgencia y se descubrió que el tumor había vuelto a aparecer y que estaba algo más extendido que antes. Pero se operó y se quitó todo lo que había. El estudio de la pieza que se quitó confirmó el tumor. Se lo dijeron a la paciente y lo aceptó. Estaba pendiente de darse quimioterapia. Hace un par de semanas volvió a ingresar de urgencia por un nuevo problema intestinal. Estaba muy preocupada porque tenía un dolor fijo que no se le iba y que no le dejaba comer. Esta vez no ha habido que operarla. Le hicieron unas pruebas y de palabra nos dijeron que tenía algo que parecía ser tumor en un sitio nuevo, el informe de esa prueba no aparecía por ningún lado. Mientras la paciente seguía ingresada, con dificultad para comer y con dolor de vez en cuando. Y nadie le decía que se había reproducido el tumor de nuevo. Su médico, el que la operó, está de vacaciones, y aunque la vamos a ver los demás todos los días, nadie quiere decirle lo que pasa. Yo les he preguntado a los otros por qué y todos me dicen que hay que esperar a que llegue su médico. Y yo no lo entiendo. Ella debe saber lo que le pasa. Cada día que entro a su habitación a verla me siento fatal. Siento que la estamos engañando. Hoy la he visto pasear por los pasillos de la planta y cada vez está más consumida. Pero siempre sonríe cuando entramos a verla.
Hoy ha llegado por fin el informe. Y el panorama es desolador. Metástasis por todas partes: estómago, hígado, pulmón, intestino... La vida es una puta mierda. ¿Para que coño servimos los médicos si no podemos hacer nada por una persona joven con un montón de vida por delante? ¿Alguien me puede responder a esto?

(no he podido parar de llorar mientras escribía esto)

11 comentarios:

Open mind, open heart. dijo...

¿Eres médico? Yo tambien lo seré dentro de unos años :). Ser médico es duro, hay que tratar con personas, y siempre habrá de todo, pacientes niños, jovenes y mayores, y hay eso es algo que se sabe antes de empezar a estudiar esa carrera, y es algo para lo que tienes que estar sumamente preparado. De todas formas creo que como tú dices, deberías desconectar un poco.
Un beso

Perro desaparecido dijo...

No creo que el comportamiento del equipo sea legal. Además de amoral.

Te conozco y creo que estás en el punto medio de la empatía y la profesionalidad con los pacientes, lo malo es que tienes las manos atadas. ¿Donde está escrito que el diagnóstico deba proporcionarlo "su" médico?

La medicina es buena y útil, pero no es, como algunos pretenden creer, omnipotente. Si se tiene eso en cuenta todo funciona mejor.

Un beso de ánimo.

Guti dijo...

Eres relativamente nueva en ese oficio. Te acostumbrarás a casos como ese y no dejarás que afecten demasiado a tu vida no laboral.
De todas formas para acostumbrarse hay que pasar situaciones como la de esa pobre chica.
No entiendo que no la podais decir los demás médicos el diagnóstico.
Besos.

M dijo...

Animo Princesa.Y a por tu trabajo, que seguro que lo haces bien.
Yo no podría trabajar en un hospital. Ya sólo con el olor a medicina me mareo!

rombo dijo...

Me ha puesto los pelos de punta poder comprobar lo que siente un profesional (visto así desde el otro lado). Eres con diferencia la persona más HUMANA de todos los que he conocido en el mundo de los blogs (y me temo que conozco ya a muchos. Conocer entre comillas, claro). Un abrazo muy fuerte para tí y lo único que puedes hacer es devolverle la sonrisa y darle la mano. Ya será mucho por tu parte.

Princesa Ono dijo...

Shara: sí, lo soy. Intento desconectar, pero hay cosas que afectan...

Perro: daría lo que fuera por poder sentarme a su lado, cogerle la mano y explicarle lo que pasa. y mira que dar malas noticias es lo que más odian los médicos. Pero no puedo. Tengo las manos atadas como tú dices.

Guti: yo tampoco lo entiendo. Es pura cobardía, estoy segura. Yo creo que voy a seguir insistiendo, porque aun quedan unos 10 días para que vuelva su médico.

Mónica: gracias por los ánimos.

Rombo: gracias. No creo que sea más humana que los demás. Es sólo que no estoy de acuerdo con cómo se hacen las cosas.

Belladona84 dijo...

Te entiendo bastante la verdad, quizas no lo he tenido aun tan tan cerca, pero desde luego ver panoramas como esos es desolador y es muy muy dificil (por no decir imposible) no llevarselos a casa. Salvando las distancias, yo tambien he escrito alguna entrada sobre eso y es muy duro.
Es duro para ti pero me parece que eso te hace tambien muy humana, que a veces son cosas que considero que necesitan los pacientes, medicos humanos mas que mecanicos (y por desgracia dicen que en eso nos tendemos a convertir todos pero bueno...)
Solo puedo decirte que intentes sobrellevarlo lo mejor posible y que espero que esa situacion, la del desconocimiento que tiene la paciente, se arregle pronto.

Princesa Ono dijo...

Bella: el día que estás cosas no me afecten, o me lo hago mirar o dejo la profesión. Prefiero sufrirlo que ser insensible. Gracias.

rayajo dijo...

Pues yo, haciendo uso de mi empatía, creo que sé perfectamente cómo te sientes, y no solo suscribo lo que dices en el post, sino también lo que respondes a cada comment

Susana López dijo...

Tu relato me ha llegado bastante adentro de mí. Creo que desde hoy te miraré con otros ojos. Besos Princesa.

Princesa Ono dijo...

Rayajo: me alegro de que me entiendas. La empatía de los demás también me sienta bien.

Susana: gracias, pero no debes mirarme con otros ojos. Soy la misma que antes, sólo que ahora sabes algo de mí que no sabías.besos